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domingo, 13 de enero de 2013

Cereal para el desayuno


Cereal para el desayuno

Hay una sola comida que saca de apuros a cualquier persona en el desayuno, sobre todo en esos días en que el despertador no suena a tiempo. El Cereal, en todas sus presentaciones. Lo típico es comerlo con leche y solo en el desayuno, pero siempre es mejor variar y no aburrir la comida.

Dentro de la variedad de cereales hay para cada gusto, desde los más sanos hasta los que no lo son tanto y seguro estos son los más ricos. Pueden ser a base de harina, trigo, avena, maíz y hasta arroz. Pueden tener chocolate, frutos secos, nueces, ser de colores (los favoritos de los niños, bueno y de algunos adultos también). En fin para todos los gustos

La forma de comerla, la tradicional es con leche, pero esto también depende del gusto, pues puedes comerlo con yogur, café, chocolate, la leche puede ser fría o caliente, se le puede agregar frutas picadas, fresas, durazno, manzana y hasta cambur. Y definitivamente puedes comerlo no solo en el desayuno, el cereal también puede ser una rica y rápida cena.

En la actualidad el cereal se puede conseguir en muchas presentaciones, esta uno de los más conocidos, en hojuelas, también los integrales, nutritivos y buena fuete de fibras, los dulces, de colores, en forma de aros, de bolitas, inflados, rellenos de chocolate, azucarados y hasta en forma de letras, también se puede conseguir en barras, lo mejor para una merienda, y en la cocina se puede usar de muchas formas
-          Con hojuelas de maíz trituradas puedes cubrir un pollo y freírlo.
-          Con arroz inflado puedes hacer barras dulces agregándole miel, frutas, pasas, almendras.
-          Con uno achocolatado y algo de harina, huevo y leche condensada puedes hacer unas ricas galletas.

En fin, en casa nunca debe faltar un buen cereal, son nutritivos, ayudan a los procesos digestivos, dan energía y aportan vitaminas. Lo mejor, es no comerlo solo, siempre variar y ser creativos a la hora de ingerirlo. Algunos trozos de fruta, unas cucharadas de avena, algo de miel, trozos de chocolate o lo que más te guste, lo importante es disfrutarlo y no dejar de comerlo. 

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